La Plaza México ha anunciado que dejará de celebrar corridas y novilladas debido a la nueva legislación aprobada por el Congreso de la Ciudad de México, que considera inviable la realización de espectáculos taurinos sin que se produzca violencia. Según el comunicado del recinto, esta legislación, la cual fue aprobada el 18 de marzo con una amplia mayoría, constituye una prohibición efectiva de la tauromaquia, al eliminar elementos esenciales que alteran la naturaleza de estas festividades.
El empresario Antonio Cosío Pando, propietario de la Plaza México, expresó su preocupación por la desaparición del toro de lidia, cuya existencia está íntimamente ligada a las prácticas taurinas. A pesar de su descontento con la situación y de considerar que se está atentando contra la libertad de expresión de la comunidad relacionada con la tauromaquia, el recinto se ha mostrado dispuesto a dialogar con las autoridades para buscar soluciones que permitan preservar estas expresiones culturales, que son parte de la tradición y la identidad de la comunidad.
La reforma impulsada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, tiene como objetivo priorizar los derechos de los animales, prohibiendo las corridas y otros espectáculos en los que se cause daño o muerte a los animales. Las sanciones para aquellas actividades que violen esta legislación podrían alcanzar hasta 339 mil 420 pesos por cada animal lesionado o muerto, equivalente a miles de veces la Unidad de Medida y Actualización vigente. La Plaza México ha indicado que buscará vías legales e institucionales para encontrar una solución que reconozca la riqueza cultural asociada a la tauromaquia.