La respuesta del gobierno mexicano a las declaraciones del senador republicano Ted Cruz enfatiza el principio de soberanía nacional en la seguridad del país. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México subrayó que las funciones de seguridad son exclusivamente responsabilidad de las autoridades mexicanas y que cualquier cooperación con Estados Unidos debe basarse en el respeto mutuo a las soberanías y en una relación de igualdad, sin subordinación.
En este contexto, la cancillería reafirmó que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, discutió estos puntos con Cruz durante una reunión en la que se abordaron las preocupaciones sobre la intervención militar estadounidense en México para combatir grupos criminales. A pesar de que Cruz propuso que México considerara la intervención como una oferta amistosa, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha rechazado firmemente cualquier posibilidad de permitir la entrada de tropas estadounidenses en territorio mexicano, destacando la importancia de mantener una cooperación efectiva en seguridad que respete las leyes y tratados internacionales.
La tensión entre la necesidad de enfrentar el crimen organizado y el respeto a la soberanía nacional sigue siendo un tema delicado en las relaciones entre México y Estados Unidos, especialmente ante las propuestas de mayores intervención por parte de algunas autoridades estadounidenses.