El presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, Marco Antonio Mendoza Bustamante, ha denunciado un presunto acto de irrupción violenta en sus oficinas, ocurrido en la madrugada del 21 de agosto. Según Mendoza, las instalaciones de su partido fueron violentadas y se encontraron evidencias de que se registraron los espacios, pero no se reportó la sustracción de objetos de valor. Además, mencionó haber hallado una nota anónima con amenazas, lo que calificó como un acto de intimidación.
Este incidente se produce en un contexto tenso, tras un intercambio acalorado en redes sociales entre Mendoza y Miguel Ángel Tello Vargas, titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del gobierno hidalguense. La discusión surgió a raíz de un adeudo de impuesto predial que el PRI tiene con el ayuntamiento de Pachuca, que asciende a más de 772 mil pesos. Tello hizo una publicación que insinuaba un vínculo entre el adeudo y problemas de corrupción, lo que provocó la reacción de Mendoza, quien alegó falta de profesionalismo y acusó de espionaje tras la difusión de capturas de pantalla que involucraban conversaciones de miembros del PRI.
Mendoza reafirmó su resistencia, asegurando que el PRI en Hidalgo no cederá ante estas intimidaciones y se mantendrá firme en su lucha por el estado. La denuncia ha sido presentada ante la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo para investigar lo sucedido.