En su último informe como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama hizo serias acusaciones contra sus colegas salientes, señalando que violaron precedentes judiciales para favorecer al empresario Ricardo Salinas Pliego. Durante su participación en la Corte, Batres tuvo a su cargo un amparo presentado por Salinas Pliego, que impugnaba la facultad de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de solicitar información sobre sus cuentas a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Ella había elaborado un proyecto que defendía la constitucionalidad de esta facultad, argumentando que no infringía el derecho a la privacidad, ya que se trataba de un intercambio de información entre autoridades que no se haría público ni traería sanciones. Sin embargo, la Segunda Sala decidió en marzo que Batres no podría participar en la votación del caso, citando sus críticas pasadas hacia Salinas Pliego en redes sociales, considerándolo como un conflicto de interés.
En su informe, Batres afirmó que esta decisión se tomó para garantizar una resolución favorable a Salinas Pliego, lo que, según ella, contraviene los estándares éticos y legales que deberían regir la conducta de los ministros de la Corte. Denunció que sus colegas ignoraron los precedentes que protegen la libertad de opinión y actuaron de manera intencionada para favorecer al empresario, lo que, a su juicio, socava la integridad del sistema judicial.