Lenny Wilkens, una figura legendaria del baloncesto, ha fallecido a los 88 años, según informó su familia. Wilkens, quien fue homenajeado en el Salón de la Fama de la NBA tanto como jugador como entrenador, es recordado por su brillante carrera y su impacto en el deporte.
Durante su trayectoria, fue uno de los mejores bases de su época y luego se convirtió en un exitoso entrenador, acumulando un récord de 2487 partidos dirigidos en la NBA. Su nombre se inscribió en la historia del baloncesto al ser el primer entrenador en alcanzar las 1000 victorias. Además, fue un miembro importante de la selección olímpica de 1992 y dirigió al equipo a la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
Wilkens fue reconocido como un embajador respetado del baloncesto, y su legado se destaca no solo por sus logros en la cancha, sino también por su influencia y conexión con la comunidad, especialmente en Seattle, donde llevó a los SuperSonics al campeonato de la NBA en 1979. Su pasión y dedicación al baloncesto lo convirtieron en un ícono en la ciudad, que se ha esforzado por recuperar un equipo de la NBA desde la mudanza de los Sonics a Oklahoma City en 2008.
El comisionado de la NBA, Adam Silver, y muchos otros en la comunidad del baloncesto han homenajeado a Wilkens, quien fue nombrado entre los 75 mejores jugadores y 15 mejores entrenadores de todos los tiempos por su incomparable contribución al deporte. Su legado perdurará en la historia del baloncesto y en el corazón de los aficionados.