El recital “La Curación” de Lila Downs en el Auditorio Nacional fue un evento emotivo y simbólico, donde la cantautora mixteca rindió homenaje al Día de Muertos y a la memoria de su difunto esposo, Paul R. Cohen. La atmósfera del concierto estuvo marcada por un impresionante altar de muertos, adornado con veladoras y calaveras, que complementaba la puesta en escena. Desde el inicio, Downs cautivó al público con sus interpretaciones, comenzando con canciones como “Tirineni Tsïtsïki” y “Mandimbo”.
Durante el evento, Lila Downs se expresó sobre el significado de la celebración de la vida y la muerte en la cultura mexicana, enfatizando la importancia de recordar a los difuntos como una forma de mantenerlos vivos en el corazón de quienes los recuerdan. Además, su repertorio incluyó temas festivos que invitaron a la danza y a la celebración, creando un ambiente vibrante y lleno de alegría.
El público, de todas las edades y algunos disfrazados como catrines, disfrutó de la fusión de música y tradición, mientras Downs reafirmaba su orgullo por las culturas de México. Este recital no solo fue un tributo a los que ya no están, sino también una celebración de la resiliencia y la identidad cultural mexicana, en un entorno que abogaba por la conmemoración y la alegría compartida.