La situación de violencia en Culiacán, Sinaloa, ha generado preocupación tras el ataque armado a una familia y el incendio de un hotel en Altata. En un incidente trágico, una mujer, que se presume era maestra, fue asesinada en un ataque realizado por un grupo armado, mientras viajaba con su pareja y dos niñas, una de ellas apenas un bebé. Las circunstancias del ataque son confusas, ya que no está claro si la familia quedó atrapada en un fuego cruzado.
Además, los agresores atacaron la oficina de la sindicatura de Altata, lo que ha agravado el clima de inseguridad en la región. Como respuesta a esta violencia, el Ayuntamiento de Navolato decidió cancelar las celebraciones del Grito de Independencia, optando por realizar únicamente un acto cívico con funcionarios, lo que refleja el impacto que estos eventos tienen en la comunidad.
Sinaloa continúa enfrentando serios problemas de violencia; el reporte más reciente indica que hubo siete homicidios dolosos en el estado, incluidos dos feminicidios. Esto coloca a Sinaloa en una posición alarmante en comparación con otros estados del país en términos de criminalidad.