El Manchester City logró una contundente victoria de 3-0 en el último derbi de Manchester, consolidando su dominio en el fútbol inglés y añadiendo más presión sobre el entrenador del Manchester United, Ruben Amorim. El partido, disputado en el Etihad Stadium, fue controlado por el City desde el principio. Phil Foden abrió el marcador con un cabezazo al minuto 18, y Erling Haaland se destacó con dos goles en la segunda mitad, elevando su cuenta a siete tantos en la semana tras un notable rendimiento con la selección noruega.
A pesar de la victoria clara, el City pudo haber aumentado aún más el marcador, ya que Haaland estuvo cerca de anotar en más de una ocasión, incluida una oportunidad en la que estrelló el balón contra el poste.
Por otro lado, el Manchester United continúa teniendo un comienzo de temporada complicado, con solo una victoria en cinco partidos en todas las competiciones; su única victoria fue en un ajustado encuentro contra el Burnley que requirió un penalti en el tiempo añadido. La situación está tomando un rumbo crítico para Amorim, quien ya enfrentó la humillación de ser eliminado de la Copa de la Liga por un equipo de cuarta división.
Este resultado no solo resalta el exitoso regreso del City tras un par de derrotas en el inicio de la temporada, sino que también evidencia el creciente malestar y los desafíos que enfrenta el United bajo la dirección de Amorim.