Un grupo de padres de familia y estudiantes de diferentes planteles de bachillerato y facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) marchó el 23 de septiembre hacia la Rectoría para exigir medidas de seguridad tras el asesinato reciente de Jesús Israel Hernández, un estudiante de 16 años del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur. El joven fue apuñalado por otro estudiante, provocando una fuerte indignación en la comunidad estudiantil.
Los participantes de la marcha, que partieron desde el CCH Sur hacia el edificio de Rectoría en "las islas" de Ciudad Universitaria, presentaron pancartas con mensajes impactantes sobre la violencia en las escuelas, reflejando su temor y frustración. Uno de los lemas que resonó en la manifestación fue: “¿Cómo hablará mi espíritu, si están matando a mi raza?”, destacando la gravedad de la situación.
Una estudiante expresó su preocupación por la inseguridad en el plantel, mencionando que el miedo es un sentimiento constante ante la falta de medidas adecuadas de protección. Por otra parte, Paulina Ochoa, madre de una estudiante, recordó que ya se habían solicitado antes más elementos de seguridad, incluyendo botones de pánico y cámaras de videovigilancia, después de incidentes previos.
En respuesta a la tragedia, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales cerró sus instalaciones para unirse a la marcha, acordando reanudarlas al finalizar la manifestación. Además, en el CCH Sur, compañeros del estudiante asesinado levantaron un memorial con flores, listones y velas en su honor, evidenciando la tristeza y solidaridad de la comunidad. La situación pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la seguridad en las instituciones educativas.