La situación en el sur de Quintana Roo es crítica debido a las lluvias torrenciales causadas por la onda tropical número 7, que ha provocado inundaciones en varias comunidades de Bacalar y Chetumal. Las precipitaciones comenzaron a intensificarse el viernes y continuaron hasta el sábado, impactando significativamente el nivel del agua en el río Hondo y en los afluentes que desembocan en la laguna de Bacalar.
Ante esta emergencia, la Secretaría de Marina activó su Plan Marina y el Ejército Mexicano implementó el Plan DN-III-E para brindar apoyo a la población civil afectada. Hasta el momento, las áreas turísticas del norte del estado, incluyendo Cancún y la Riviera Maya, han resultado menos afectadas, aunque también han experimentado lluvias fuertes.
Se han reportado desgajamientos de cerros, y en la comunidad de Huatusco, parte de una carretera estatal se colapsó, complicando el acceso a otras localidades. La emergencia ha llevado a que familias enteras sean trasladadas a refugios habilitados por el Gobierno del Estado, donde se les proporciona comida y colchonetas, ya que el agua ha comenzado a entrar en sus hogares en algunas áreas. Las autoridades continúan con las labores de auxilio y monitoreo de la situación.