En un discurso reciente, el diputado de Morena, Guillermo Santiago Rodríguez, criticó al PRI y a su presidente nacional, Alejandro Moreno, por impugnar los resultados de la polémica elección judicial del 1º de junio, argumentando que su intervención en este proceso es inapropiada y que carecen de legitimidad para hacerlo. Rodríguez se basó en la decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que validó el uso de "acordeones" en la elección, aunque condenó su distribución.
Por su parte, otros representantes de Morena, como Ernesto Alejandro Prieto Gallardo, señalaron que el PRI estaba desesperado y que su impugnación era un intento de llamar la atención. A pesar de la elevada tasa de abstención y el porcentaje significativo de votos nulos, Rodríguez calificó la elección como un "éxito incuestionable".
En contraparte, los representantes del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE) defendieron su impugnación, argumentando que el uso de acordeones para inducir el voto fue una irregularidad que tuvo un impacto real en los resultados. La diputada Marcela Guerra enfatizó que era innegable el efecto de estos actos en la elección, mientras que Emilio Suárez criticó con dureza la postura de Morena, acusando al gobierno de estar involucrado en la entrega de los acordeones.
El conflicto refleja la tensión política entre ambos partidos en un contexto electoral marcado por las acusaciones de irregularidades y la búsqueda de legitimidad en los procesos electorales.