Ángel Macías, un destacado pelotero y reconocido por su hazaña en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas, falleció a los 81 años el 27 de julio. Su legado está marcado por ser el lanzador que logró un juego perfecto el 23 de agosto de 1957, un acontecimiento que se convirtió en un hito para el béisbol mexicano.
En esa memorable final, Macías encabezó al equipo de la Liga Industrial de Monterrey hacia una victoria de 4-0 sobre La Mesa, California, en un partido que fue parte de una racha impresionante de 11 triunfos consecutivos en el torneo. En el quinto inning, el equipo mexicano detonó un rally de cuatro carreras, lo que le permitió a Macías cerrar el encuentro. Aunque se encontró en una situación comprometida con el último bateador, logró un ponche que selló su obra maestra.
Él retiró a 18 bateadores, 11 de los cuales fueron ponchados, consolidándose como el primer lanzador en conseguir un juego perfecto en esta serie. Su hazaña tuvo repercusión mundial y en 1958, su historia fue recreada en la película “Pequeños Gigantes”, que retrata las dificultades y la triunfante trayectoria del equipo que él lideró.
La Liga Mexicana de Béisbol (LMB) ha rendido homenaje a su memoria, recordando su importante contribución al deporte y su papel en el primer campeonato mundial de béisbol infantil para México.