En McAllen, Texas, se ha dado inicio a un importante proyecto de capacitación y colaboración entre las autoridades de Estados Unidos y México enfocado en combatir el tráfico de armas. Este esfuerzo responde a un acuerdo logrado entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Marco Rubio, secretario de Estado durante el gobierno de Donald Trump.
En el Puerto Migratorio Internacional de Hidalgo, el proyecto comenzó con la participación de diez agentes de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), quienes recibieron formación de sus homólogos del Buró de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. Durante la capacitación, los agentes mexicanos aprendieron a utilizar tecnología y tácticas para detectar no solo armas y municiones, sino también dinero y otros contrabandos que se transportan de Estados Unidos a México.
El ejercicio incluyó una demostración práctica donde los agentes de CBP enseñaron a sus colegas mexicanos cómo revisar vehículos que se dirigían a Reynosa, Tamaulipas. Se revisaron cinco automóviles, utilizando tanto técnicas manuales como tecnología avanzada para identificar posibles contrabandos. Los asistentes, que incluían medios de comunicación de México y Estados Unidos, observaron cómo los agentes de CBP mostraron el proceso de detección, que involucró palpaciones en diferentes partes de los vehículos y la apertura de compartimentos para hallar ocultamientos de armas y dinero.
Este proyecto refleja el compromiso bilateral entre ambas naciones para reforzar la seguridad y combatir actividades ilegales en la frontera.