Este incidente ha generado debate sobre la transparencia y la austeridad en el uso de recursos públicos. Gerardo Fernández Noroña, un legislador del partido Morena, justificó su uso de un jet privado para realizar asambleas informativas en varias localidades de Coahuila, señalando que la presidenta Claudia Sheinbaum ha indicado que, en ciertas situaciones, este tipo de gastos se pueden justificar.
A pesar de las críticas y cuestionamientos sobre el costo del viaje, que según informaron algunos medios asciende a 280 mil pesos, Fernández Noroña defendió su decisión afirmando que el vuelo privado es necesario y que no considera que esto contravenga las políticas de austeridad establecidas por su partido. También expresó molestias por la difusión del video del vuelo y se mostró reticente a proporcionar detalles sobre el financiamiento del viaje.
Este tipo de situaciones pone en relieve la continua tensión entre la necesidad de austeridad en el uso de recursos públicos y la logística de los representantes políticos, quienes a menudo deben desplazarse para cumplir con sus responsabilidades. El debate sobre el uso de aviones privados por funcionarios públicos suele polarizar la opinión pública, especialmente en un contexto donde se han promulgado medidas de austeridad y se busca un manejo más transparente de los recursos.