Cuando somos niños tenemos una percepción del tiempo muy diferente a como la percibimos hoy en día, no es por la época en la que viviste, no es por la clase social.

Imaginemos estamos en un viaje de 2 horas y media, a un adulto se le puede pasar rápido y a un niño… eterno?

Para analizar esta situación entendamos, una persona de 30 años supongamos recién cumplidos ha vivido un aproximado de 260,000 horas; para percibir un viaje de 2 horas y media no es nada cuando ya vivió estas 260,000 horas .

Pero si un niño de 6 años supongamos recién cumplidos también que tiene aproximadamente 44,000 horas vividas, un viaje de 2 horas es largo.

Esto nos podría llevar a una conclusión:

El tiempo en cada persona es diferente, desde la relatividad del tiempo y espacio, nosotros podremos decir que la escuela se nos pasó rápido, el día, el mes, ¡el año!

Y por ultimo y sin darte cuenta un día estas jugando con tus amigos en la primaria y al día siguiente te estas graduando de la universidad y al día siguiente tienes una esposa e hijos y al día siguiente puedes estar, o ya no.