El pasado 19 de septiembre, un contingente feminista, vestido de negro con el rostro cubierto, portando paliacates verdes y morados marcharon sobre Eje Central hasta Plaza Tlaxcoaque.

En el lugar pintaron el piso y paredes de la capilla de la Santísima Concepción, escribieron frases como “Vivas nos queremos”, “México feminicida”, “Fuimos todas”, además de que pegaron cartulinas con fotografías de jóvenes desaparecidas o víctimas de feminicidio.

No les fue posible llegar al zócalo capitalino luego de que un grupo de 300 mujeres policías se lo impidieran por lo que en esta ocasión las manifestantes no causaron destrozos en monumentos, tiendas de conveniencia, ni comercios, aunque algunos comerciantes decidieron cerrar sus negocios.

Sin embargo las manifestantes pintaron el rostro de algunas uniformadas, una de ellas fue atendida por personal medico luego de recibir golpes por parte de las encapuchadas.

El grupo exigía justicia por los feminicidios como el de Ingrid quien presuntamente fue asesinada por su pareja sentimental, además de gritar consignas como “ni una más, ni una asesinada más”, “justicia para Fátima”, la niña que fue asesinada por una pareja detenida el municipio de Isidro Fabela, en el estado de México.

El contingente fue acompañado por elementos de la SSC hasta la estación del metro Pino Suarez, donde se dividió en ambas direcciones al concluir la manifestación.



Fuente: La Jornada