La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega se ha vinculado a la derecha conservadora a través del Consejo Nacional de Nueva Derecha, pero este apoyo viene con condiciones estrictas. Raúl Tortolero, presidente de la organización, confirmó que el respaldo a su "resistencia" política está condicionado a que Rojo de la Vega abandone el uso del pañuelo verde, que simboliza el apoyo a la despenalización del aborto, una causa que ella ha defendido públicamente.
Desde el 4 de junio, Rojo de la Vega ha estado promoviendo una marcha titulada "resistencia democrática", programada para el 31 de agosto, donde reafirma su compromiso con la consigna "No les voy a fallar". Su anuncio ha tenido un gran impacto en las redes sociales, generando más de un millón de visualizaciones.
Tortolero subrayó que, aunque asistirán a la marcha, dieron a la alcaldesa claras condiciones, entre ellas, la exclusión del pañuelo verde y la prohibición de símbolos políticos o de sindicatos, así como de banderas asociadas con el feminismo o la comunidad LGBTQ+, que la Nueva Derecha critica duramente.
En respuesta a estas exigencias, Rojo de la Vega ha promovido la marcha enfatizando que los asistentes deben vestir de blanco y llevar la bandera mexicana, lo que podría interpretarse como un intento de distanciarse de los temas controversiales del aborto y los derechos LGBTQ+, alineándose así a los deseos de sus nuevos aliados políticos. Esta estrategia parece buscar un enfoque más unificador que se ajuste a la agenda de la Nueva Derecha y a las exigencias de los conservadores.