El 11 de junio, el peso mexicano se apreció un 0.39% frente al dólar, comenzando la jornada a aproximadamente 18.99 pesos por dólar. Este movimiento se atribuye a una disminución en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, creando optimismo en el mercado. Se menciona un posible acuerdo bilateral que implicaría que China suministraría ciertos materiales críticos, mientras que Estados Unidos permitiría la entrada de estudiantes chinos en sus universidades.
Asimismo, datos económicos positivos desde Estados Unidos contribuyeron a este contexto. La inflación al consumidor de mayo fue menor a lo esperado, con un aumento mensual de apenas 0.08% y una tasa anual del 2.35%, finalizando una tendencia de tres meses de desaceleración. Esto ha llevado a especulaciones sobre un posible recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en el futuro cercano.