Las organizaciones civiles han levantado su voz en Chiapas, solicitando la inmediata y definitiva suspensión del proyecto carretero San Cristóbal-Palenque. Argumentan que este proyecto representa una amenaza grave para el medio ambiente, los derechos de los pueblos indígenas y el patrimonio cultural de la región.
Agrupadas en la Plataforma por la Paz en Chiapas Slamalil Kinal y la vicaría de justicia y paz de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, estas diez organizaciones han expresado preocupaciones sobre el impacto ambiental significativo, ya que la carretera atravesará ecosistemas críticos, incluyendo selvas y áreas de recarga hídrica. Temen que la construcción provocará deforestación, fragmentación de hábitats y afectación a fuentes de agua dulce, lo que podría resultar en consecuencias catastróficas para la biodiversidad.
Además, destacan el riesgo de despojo de tierras para las comunidades indígenas, así como el deterioro de sus modos de vida tradicionales y un aumento en los conflictos sociales, tal como ha ocurrido con otros desarrollos en la región. Resaltan la falta de una consulta adecuada con las comunidades mayas tzotziles y tzeltales, lo que contraviene el Convenio 169 de la OIT y la legislación nacional, comprometiendo sus derechos a la tierra, la cultura y la autodeterminación.
Las agrupaciones también critican la falta de transparencia en la presentación de los estudios de impacto ambiental y social, demandando acceso a información técnica y financiera sobre el proyecto para garantizar un análisis público riguroso. La situación se presenta en un contexto de creciente desconfianza hacia los proyectos de desarrollo que ignoran los derechos de los pueblos originarios.