El 13 de mayo, el peso mexicano comenzó la jornada con una apreciación de 0.57%, cotizando alrededor de 19.52 pesos por dólar, según datos de Bloomberg. Este fortalecimiento se atribuye principalmente a un debilitamiento del dólar estadounidense y a las expectativas sobre la decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico) que se discutirá esta semana.
El análisis de Grupo Monex señala que el tipo de cambio tiene una tendencia bajista, impulsada tanto por la caída del dólar como por la resiliencia del peso mexicano. Los mercados están atentos a la reunión de Banxico y a la posibilidad de un nuevo acuerdo comercial entre México y Estados Unidos, lo cual podría reducir presiones sobre la economía nacional. La Secretaría de Economía de México ha anunciado que se adelantará la revisión del T-MEC, lo que añade un factor positivo a las expectativas del mercado.
En este contexto, el peso mexicano se posiciona como la quinta moneda de países emergentes con mayores ganancias frente al dólar. En cuanto a la presión sobre el dólar, Banco Base explica que se intensificó tras la publicación de las cifras de inflación al consumidor de abril en Estados Unidos, donde el índice se ubicó en una tasa mensual de 0.22%, por debajo de la expectativa del mercado de 0.26%.