La situación que enfrenta la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (AMESPAC) es crítica, ya que el gobierno de Claudia Sheinbaum no ha cumplido con sus obligaciones de pago hacia Petróleos Mexicanos (Pemex). Esta falta de pago ha provocado una crisis en la industria, lo que, si no se soluciona, podría llevar a una paralización de operaciones en julio de 2025.
En una carta fechada el 16 de junio, AMESPAC expresó su preocupación por el impacto que tiene la falta de pagos en la continuidad operativa del sector. Según la misiva, existe un estancamiento en los pagos, junto con un debilitamiento en el presupuesto de las empresas que trabajan con Pemex. La organización upozó que, a pesar de haber hecho múltiples advertencias desde el año pasado, todavía persiste un retraso en los pagos, lo que ha resultado en una disminución del inventario de servicios y una desaceleración de las actividades operativas.
El flujo de efectivo de muchas de estas empresas está en una situación crítica, y algunas no podrán garantizar su operatividad a partir de julio de este año. AMESPAC presentó un diagnóstico donde se revela que la deuda con proveedores alcanzó los 404 mil millones de pesos al primer trimestre de 2025, un aumento del 260% desde 2018, cuando comenzó la actual administración.
Además, el recorte presupuestal es alarmante: el presupuesto para Exploración y Extracción se ha reducido de 373 mil millones a 127 mil millones de pesos en el año en curso, lo que representa un decremento del 66% en comparación con 2024.
La situación general es una combinación de falta de ingresos por parte de Pemex y una austeridad que afecta gravemente la operación normal de las empresas proveedoras de servicios, lo que pone en riesgo no solo la continuidad de las operaciones de estas empresas, sino también la estabilidad de la industria petrolera en México.