La situación en el sector educativo de México se ha vuelto un tema crítico, especialmente con las declaraciones del director general de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Su acusación sobre la profundización de la privatización de la educación pública bajo el liderazgo de Mario Delgado sugiere una creciente preocupación entre ciertos sectores sobre cómo se están gestionando las políticas educativas en el país.
La propuesta de crear una nueva organización educativa independiente de la SEP, junto con la formación de Comités para la Defensa de la Nueva Escuela Mexicana y de los Libros de Texto Gratuitos, parece ser un intento de consolidar una alternativa a la estructura existente, lo que podría cambiar la dinámica del sistema educativo. Los mecanismos de registro, coordinación y toma de decisiones propuestos indican un enfoque más autónomo y posiblemente más inclusivo para los docentes y la comunidad educativa, en contraste con las prácticas actuales que critica.
El director también denuncia lo que considera "las viejas prácticas de control" que provienen del modelo educativo neoliberal. Al mencionar instituciones como la COPARMEX, OCDE, UNESCO, FMI y BM, resalta una percepción de que las políticas educativas están alineadas más con intereses empresariales que con las necesidades de los educandos y el desarrollo integral de la ciudadanía.
Este tipo de declaraciones puede generar un debate significativo sobre el futuro de la educación en México, así como sobre la relación entre el estado, las instituciones educativas y el sector privado en el proceso educativo. La respuesta de la comunidad educativa y la sociedad civil a este llamado será crucial para determinar el rumbo que tomará la discusión sobre la educación en el país.