La situación financiera de Pemex Transformación Industrial (PTRI) y su filial PTI Infraestructura de Desarrollo es alarmante, según el reciente informe. En 2024, PTRI reportó una pérdida neta de aproximadamente 576 mil millones de pesos, acumulando pérdidas totales que superan el billón 426 millones de pesos. Este desbalance financiero se ve agravado por una deuda monumental de más de un billón 642 mil millones de pesos, lo que representa un aumento significativo respecto al año anterior.
Uno de los proyectos más críticos, la refinería Olmeca de Dos Bocas, ha visto un costo de construcción escalofriante de casi 21 mil millones de dólares, tres veces más de lo anunciado originalmente por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Además, PTI Infraestructura de Desarrollo ha enfrentado importantes litigios, incluidos reclamos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y demandas de Odebrecht, lo que aumenta aún más la presión sobre la empresa.
El deterioro de los activos de Pemex en su Sistema Nacional de Refinación alcanzó casi 79 mil millones de pesos, más del doble del año anterior, lo que se atribuye, en parte, a una caída significativa en los precios de venta. Estos resultados reflejan una crisis profunda en la gestión y operación de Pemex, poniendo en entredicho la viabilidad de sus proyectos y la gestión financiera del gobierno actual.