El caso de Regina, una joven de 17 años que apareció en un video para desmentir su desaparición, ha desatado una serie de preocupaciones sobre la actuación de las autoridades y la protección de los menores en Coahuila. A pesar de que se emitió una ficha de búsqueda al considerarla desaparecida, Regina explicó que se encontraba con su media hermana y que el reporte había sido levantado por su madre, a quien ella acusa de maltrato.
En su video, Regina denunció no solo los abusos sufridos por ella y su hermana, sino también el presunto favoritismo de las autoridades hacia su madre, quien ocupa un puesto en el DIF. A pesar de haber presentado denuncias por violencia intrafamiliar, las autoridades estatales decidieron no continuar con la investigación y, sorprendentemente, un juez otorgó la custodia a su madre.
Esta situación ha generado un estado de vulnerabilidad para Regina y su hermana, quienes expresan temer por su seguridad. Regina pidió que las autoridades sean responsables de su bienestar y ha hecho un llamado de alerta sobre su situación.
El caso resalta la importancia de la protección adecuada de los menores en situaciones de riesgo y la necesidad de que las autoridades actúen con imparcialidad y seriedad en casos de maltrato y violencia familiar. La situación de Regina y su hermana plantea preguntas críticas sobre la efectividad del sistema judicial al responder a las denuncias de abuso y la protección de los derechos de los niños.