El reciente rescate de dos hombres en Hermosillo, Sonora, pone de manifiesto una preocupante tendencia en el incremento de delitos relacionados con la privación de la libertad y la tortura en la región. Los hombres, de 22 y 28 años, fueron hallados con signos de violencia severa, incluyendo quemaduras y desprendimiento de uñas, lo que revela la gravedad de su cautiverio.
La intervención de la Policía Municipal, que se produjo durante un recorrido de vigilancia, llevó a la detención de cinco individuos, incluidos dos menores de edad. Se activó un "código rojo" tras el disparo de un arma de fuego dentro del domicilio, lo que movilizó a más fuerzas de seguridad, incluidas policías estatales y la marina.
Las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reflejan un aumento alarmante en el número de investigaciones por delitos como homicidio doloso, privación ilegal de la libertad y lesiones en Sonora. En particular, se reporta un incremento significativo del 45% en delitos contra la libertad personal, con un incremento de 373 a 540 investigaciones en el mismo período del año anterior.
Esta situación no es exclusiva de Hermosillo; otros municipios como Nogales, Cajeme y Caborca también muestran tendencias similares en cuanto al aumento de delitos, como el secuestro. Caborca, especialmente, ha experimentado un aumento extraordinario del 219% en los casos de privación de la libertad.
El contexto que rodea estas estadísticas indica un ambiente de creciente violencia y criminalidad en el estado, mientras que en localidades como Guaymas y San Luis Río Colorado se observa una disminución en ciertos tipos de delitos. Esto sugiere la necesidad de una respuesta integral y coordinada para abordar la seguridad y la violencia en el estado de Sonora.