El caso de Sales Up SA de CV ilustra preocupaciones sobre la transparencia y la legalidad en las contrataciones públicas en México. Durante la emergencia sanitaria en 2020, esta empresa recibió una adjudicación directa para vender termómetros infrarrojos a Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), organismo actualmente en el centro de un escándalo de corrupción. A pesar de que este fue su único contrato documentado, ahora Sales Up busca cambiar su enfoque y vender vehículos al gobierno mexicano, a pesar de no tener antecedentes en el sector automotriz ni en proveeduría de transporte.
El hecho de que la empresa no tenga un historial en licitaciones o contratos en el ámbito automotriz, así como la falta de infraestructura y personal técnico, ha levantado sospechas sobre su capacidad real. Especialistas y funcionarios sugieren que esto podría ser parte de un patrón donde empresas sin la experiencia adecuada actúan como intermediarias en procesos de compra pública, lo que pone en duda la integridad de las adquisiciones y la utilización de recursos públicos. Esta situación resalta la necesidad de un mayor escrutinio y regulación en los procesos de contratación del gobierno para prevenir corrupción y fraudes.