La suspensión temporal de Grupo Valero del Padrón de Importadores por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en México ha generado incertidumbre y preocupación en la industria de importación de combustibles. A pesar de que la empresa ha afirmado que su permiso de importación está vigente hasta 2038, el SAT ha tomado la decisión basándose en un alegado error administrativo.
Grupo Valero, con sede en Texas, ha invertido considerablemente en infraestructura en México desde 2017, superando los mil millones de dólares, y ha trabajado en colaboración con el gobierno mexicano en iniciativas como la Estrategia Nacional para estabilizar el precio de la gasolina y el combate al robo de combustible. Sin embargo, la acción del SAT se enmarca en un contexto más amplio de la reforma energética impulsada por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca fortalecer la presencia y operación de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el sector energético.
La situación plantea interrogantes sobre las motivaciones detrás de la suspensión de Valero y su impacto en el mercado de combustibles en México, así como sobre la relación entre el gobierno y las empresas extranjeras en el sector energético. Valero ha expresado su compromiso con las regulaciones y ha señalado que buscará resolver la situación a la brevedad.