La llegada de sargazo a las playas de Playa del Carmen y otras localidades turísticas de Quintana Roo se ha intensificado recientemente, después de casi tres años de relativa calma en este fenómeno natural. Las playas, especialmente el área central de Playa del Carmen, han sido severamente afectadas, lo que ha llevado a las autoridades a intensificar los trabajos de limpieza. A pesar de las medidas implementadas, como la instalación de barreras para intentar detener el sargazo en el mar, la eficacia ha sido limitada, y el alga sigue llegando a la costa.
El sargazo acumulado ha transformado las playas, generando un ambiente desagradable tanto visual como olfativamente, lo que ha resultado en la deserción de turistas, quienes enfrentan olores fuertes y la vista de playas cubiertas de algas en descomposición. Este problema ha impactado negativamente en la ocupación hotelera, que se ha mantenido baja para esta época del año.
La situación actual es un recordatorio de la vulnerabilidad de estas áreas turísticas ante las fluctuaciones naturales y los desafíos que presentan fenómenos como el sargazo, que afectan no solo la belleza natural del destino, sino también la economía local que depende del turismo.