La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ha afirmado que la oposición podrá participar en el debate sobre la reforma electoral, aunque no formará parte de un comité específico que organizará este proceso, el cual está compuesto mayoritariamente por funcionarios de su equipo y personas que trabajaron con el expresidente Andrés Manuel López Obrador. A pesar de que inicialmente intentó evitar el tema al centrarse en asuntos de Pemex, finalmente abordó las cuestiones electorales al ser presionada por la prensa.
Sheinbaum enfatizó la intención de llevar a cabo una reforma electoral "amplia" que represente realmente al pueblo, sugiriendo que no se trata solo de reducir la influencia de los partidos políticos, sino de implementar cambios más profundos. Indicó que se llevará a cabo una consulta donde se escuchará a todas las partes interesadas, incluido el diálogo con ex presidentes del INE y el IFE.
Durante su intervención, la presidenta también criticó a ciertos ex funcionarios del INE, señalando que algunos fueron responsables de lo que considera "fraudes electorales", haciendo alusión específicamente al expresidente del INE, Luis Carlos Ugalde, y a eventos del pasado electoral en 2006. Sheinbaum concluyó reafirmando su compromiso de que la voz del pueblo será escuchada en el proceso de reforma.