La presidenta Claudia Sheinbaum se manifestó en contra de la propuesta de imponer un impuesto del 5% sobre las remesas que los mexicanos envían desde Estados Unidos, calificándola de injusta y discriminatoria. Esta postura fue respaldada por unanimidad por el Senado mexicano, que alertó sobre las posibles consecuencias negativas de tal medida, como el desincentivo al uso de canales formales para el envío de dinero, empujando a muchos migrantes a buscar alternativas informales.
Sheinbaum mencionó que los mexicanos ya pagan impuestos en Estados Unidos y enfatizó que incluso algunos estados en aquel país ya aplican gravámenes a las remesas. Leyó un comunicado del Senado donde todos los partidos políticos expresaron su desacuerdo con la iniciativa del congresista republicano Jason Smith en la Cámara de Representantes de EE. UU., que forma parte de un proyecto más amplio conocido como "The One, Big, Beautiful Bill".
La mandataria subrayó la necesidad de defender los derechos de los migrantes y sus familias en México, reiterando la unidad en la oposición a esta propuesta.