Shohei Ohtani tuvo una actuación memorable en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, guiando a los Dodgers de Los Ángeles a una victoria de 5-1 sobre los Cerveceros de Milwaukee y asegurando su lugar en la Serie Mundial. Ohtani deslumbró tanto como pitcher como bateador, lanzando hasta la séptima entrada y permitiendo solo dos hits, además de ponchar a diez bateadores, convirtiéndose en el primer lanzador de la historia en batear un jonrón en su primer turno de un duelo.
En el aspecto ofensivo, Ohtani conectó tres jonrones, sumando un batazo de 469 pies en la cuarta entrada y otro en la séptima, con lo cual se unió a un selecto grupo de jugadores que han bateado tres jonrones en un juego de playoffs. Su actuación fue un recordatorio del calibre de jugador que es, especialmente por haber sido nombrado tres veces Jugador Más Valioso.
Con esta victoria, los Dodgers tienen la oportunidad de convertirse en campeones consecutivos del Clásico de Otoño, un logro que no se logra desde hace 25 años. Ohtani, que había tenido dificultades en la postemporada anterior, mostró un regreso apoteósico, dejando claro su impacto tanto en el montículo como en el plato.