El caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa ha sido objeto de intensas investigaciones y debates a lo largo de los años. En este contexto, Ángela María Buitrago, exintegrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), ha reiterado la importancia de la voluntad política para avanzar en el esclarecimiento de este caso. Asegura que aún es posible obtener información clave, pero esto depende de que la presidenta Claudia Sheinbaum esté dispuesta a romper las barreras impuestas por los militares, quienes guardan archivos que podrían contener datos esenciales sobre lo ocurrido.
Buitrago hace hincapié en que la información sensible sigue oculta y que existe evidencia en los archivos militares que no ha sido liberada, lo que limita el acceso a la verdad. La exfiscal colombiana menciona que, aunque se han propuesto nuevas líneas de investigación, es crucial que estas no se centren únicamente en el crimen organizado, sino que también aborden la complicidad de las autoridades y las fuerzas armadas. Este enfoque integrador es esencial para no retroceder en el proceso de búsqueda de justicia y verdad.
A lo largo de la historia del caso, el GIEI ha enfrentado diversas dificultades, incluidas presiones que llevaron a la salida de sus miembros del país en dos ocasiones, lo que ha planteado serias preguntas sobre la transparencia y el compromiso de las autoridades para resolver el caso. La mandataria ha reconocido que obtener pruebas es un proceso que toma tiempo, pero la presión de organizaciones y familiares de las víctimas sigue siendo un motor importante en la búsqueda de justicia.