1. **Vacunación en puntos estratégicos**: La Secretaría de Salud ha establecido puntos de vacunación en lugares de alta concurrencia, como plazas, escuelas y centros de salud, para facilitar el acceso a la vacuna.
2. **Campañas de concientización**: Se están llevando a cabo campañas informativas en medios de comunicación y redes sociales para educar a la población sobre la importancia de la vacunación y desmentir mitos sobre la seguridad y eficacia de las vacunas.
3. **Vigilancia epidemiológica**: Se realiza un monitoreo continuo de los casos sospechosos y confirmados de sarampión, así como de las áreas de riesgo, para poder actuar de manera oportuna y contener la propagación del virus.
4. **Trabajo con comunidades**: Se están realizando acciones en colaboración con líderes comunitarios y organizaciones locales para fomentar la vacunación en diversas comunidades, especialmente en aquellas donde la cobertura es baja.
5. **Inmunización en brotes**: En caso de detectar brotes, se implementan campañas intensivas de vacunación en las zonas afectadas para asegurar que se inmunice a la mayor cantidad de personas posible en el menor tiempo.
6. **Monitoreo de cobertura vacunal**: La SSA está evaluando constantemente las tasas de vacunación en distintos estados y regiones para identificar áreas que necesiten atención especial.
7. **Vacunación en grupos vulnerables**: Se presta especial atención a los grupos más vulnerables, como niños, mujeres embarazadas y personas con condiciones de salud que pueden complicar la enfermedad.
Estas estrategias buscan no solo controlar el brote actual, sino también aumentar la cobertura vacunal en el país y asegurar que se alcancen los niveles necesarios para prevenir futuros brotes de sarampión.