La controversia entre las comunidades mayas y la empresa Xcaret ha generado un importante debate sobre la apropiación cultural en México. Las comunidades mayas argumentan que Xcaret ha utilizado símbolos y elementos culturales de su herencia sin el consentimiento adecuado, lo que podría considerarse una violación de sus derechos culturales.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha decidido intervenir en este asunto, después de que la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitara una revisión del caso. Esto se produjo tras la preocupación por el uso no autorizado de estas representaciones culturales en las atracciones de Xcaret, que incluyen varias experiencias relacionadas con la cultura maya, como el Hanal Pixán y el juego de pelota.
Un punto clave en la decisión de la SCJN fue la votación del 16 de octubre, en la que la mayoría de los ministros acordó retomar el caso, considerando que se trata de derechos fundamentales de las comunidades indígenas y la protección de su patrimonio cultural. En este contexto, la ministra Lenia Batres Guadarrama subrayó la importancia de estos derechos para asegurar que las comunidades indígenas puedan proteger y controlar su patrimonio cultural.
El Gran Consejo Maya de Quintana Roo es el organismo que inició esta controversia en 2022 y ha buscado respaldarse en la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas para defender su posición. La resolución final de la SCJN podría tener un impacto significativo no solo en este caso específico, sino también en el tratamiento y respeto hacia los derechos culturales de las comunidades indígenas en México en el futuro.