C.J. Stroud tuvo una actuación destacada en el partido, lanzando dos impresionantes pases de touchdown en las primeras jugadas del encuentro, lo que estableció un tono fuerte para los Texans. Con sus pases, logró sorprender a la defensa de los Chargers de Los Ángeles, permitiendo que Houston tomara una ventaja temprana de 14-0. Su primer pase, un bombazo de 75 yardas a Jayden Higgins, capitalizó una cobertura deficiente, mientras que su segundo pase acertado, de 43 yardas a Jaylin Noel, llegó sin presión, lo que evidenció la falta de ajustes en la secundaria de los Chargers.
A pesar de enfrentar un equipo que había sido sólido en defensa, Stroud encontró maneras de hacer jugadas, completando sus primeros seis lanzamientos y acumulando 244 yardas en total. Sin embargo, también tuvo desafíos, ya que lanzó dos intercepciones durante el partido. Este triunfo no solo marcó el aseguramiento de un lugar en playoffs para los Texans, sino que también significó un momento histórico para la franquicia, dado que es la primera vez que logran llegar a tres postemporadas consecutivas.
Por el lado de los Chargers, la derrota fue un golpe duro, ya que interrumpió una racha de cuatro victorias y terminó con sus esperanzas de reclamar el título de la División Oeste de la AFC, cediéndolo a los Broncos de Denver, que esperaban con interés su desenlace. El equipo había tenido una temporada prometedora, pero la falta de respuestas en la defensa y las dificultades en las jugadas clave concretaron su derrota frente a Houston.