La crítica de la película *Bob Treviño likes it* (2024) de Tracie Laymon resalta cómo esta comedia sentimental independiente juega con las emociones y los temas de la soledad y la búsqueda de conexión en la era digital. La protagonista, Lily, interpretada por Barbie Ferreira, es presentada como una figura diferente de la típica heroína de Hollywood, reflejando una vivencia marcada por el abandono y el maltrato parental, con una madre adicta y un padre narcisista que intenta aprovecharse de ella económicamente.
El guion, que ha capturado la atención de John Leguizamo, quien asume el rol de Bob Treviño, ofrece una narrativa que se aleja de convenciones románticas comunes. La relación entre Lily y Bob no es romántica, sino que se centra en una conexión más auténtica entre dos almas solitarias. Bob, un hombre que también carga con su propio dolor tras haber perdido un hijo, proporciona un ancla emocional para Lily, quien no busca la validación a través de redes sociales, contrastando con el mundo superficial que las rodea.
La actuación de Ferreira es descrita como fresca y que resuena con el público joven, encapsulando una inocencia frente a la realidad que, irónicamente, se encuentra en medio de un paisaje poblado por influencers. La película, a pesar de su carga sentimental, aborda temas tabú con sutileza y sin caer en la sensiblería, lo que sugiere un enfoque matizado y distintivo en el cine independiente contemporáneo.