La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha llevado a cabo una importante colecta de ayuda humanitaria, logrando reunir 240 toneladas de víveres para apoyar a las comunidades de Hidalgo, Puebla y Veracruz afectadas por las recientes lluvias e inundaciones causadas por la perturbación tropical 90-E. Esta acción se produjo en un contexto en el que el Gobierno de México carece de un fondo federal específico para la atención de desastres naturales.
Entre el 13 y el 24 de octubre, la UNAM estableció un centro de acopio en el Estadio Olímpico Universitario, donde participaron miles de estudiantes, académicos y personal. Los víveres recolectados fueron redistribuidos a universidades locales, incluyendo 100 toneladas a la Universidad Veracruzana, 60 toneladas a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y 60 toneladas a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Además, se planea el envío de 20 toneladas adicionales en los próximos días.
La UNAM aseguró que los productos fueron correctamente clasificados y empaquetados para llevar un registro transparente del proceso. Un grupo de 42 voluntarios también participó en esta operación. Sin embargo, la universidad no proporcionó detalles sobre los criterios utilizados para seleccionar las comunidades beneficiadas ni si hubo coordinación con las autoridades estatales o de protección civil para la entrega de la ayuda.
Esta colecta se lleva a cabo en un momento crítico, ya que las comunidades afectadas han estado pidiendo la implementación de mecanismos públicos de atención inmediata, especialmente tras la desaparición del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden). En este vacío de respuesta institucional, universidades, organizaciones civiles y colectivos locales han tenido que asumir un papel activo en la asistencia ante emergencias climáticas.