El asesinato de Armando Roberto “N”, un agente activo de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de Culiacán, destaca un grave problema de violencia en la región. El ataque ocurrió en una zona céntrica mientras él estaba en su vehículo, lo que subraya la vulnerabilidad de los cuerpos de seguridad en Sinaloa.
Las cifras son alarmantes: desde principios de año, Sinaloa ha registrado la mayor cantidad de asesinatos de policías locales en el país, con 34 policías caídos, muy por encima de otros estados como Guanajuato, Michoacán y Guerrero. La violencia en la entidad no solo afecta a las fuerzas del orden, sino que también se ha reflejado en un incremento general de homicidios dolosos, con un panorama diario que muestra una alta incidencia de crímenes en comparación con otras partes del país.
La situación de seguridad en Sinaloa es compleja y se relaciona con el conflicto entre cárteles de la droga y otros factores sociales, lo que lleva a preocupaciones sobre la seguridad pública y la efectividad de las instituciones encargadas de proteger a la población y mantener el orden.