La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, inauguró el 8 de octubre la Semana de Acción “México por el Clima”, un evento internacional que tiene lugar por primera vez en el país, con la capital como sede. Durante la inauguración, Brugada presentó una nueva meta ambiciosa: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35% para 2030, lo que supera el compromiso anterior establecido en 2019. Un aspecto innovador de esta meta es la incorporación del sector privado, que deberá contribuir con el 10% de la reducción, lo que promueve una corresponsabilidad empresarial en la lucha contra el cambio climático.
Brugada destacó la intención de que la Ciudad de México se posicione como “capital de la acción climática”, alineando sus esfuerzos con los Acuerdos de París y la Agenda 2030 de la ONU. Como parte de las medidas inmediatas, anunció la instalación de muros verdes en los andenes del Metro, un proyecto impulsado en colaboración con empresas de soluciones ambientales, aunque se reconoció que esta medida, a pesar de ser simbólica, refleja un esfuerzo de coordinación con el sector privado.
El evento, que tuvo lugar en el Altar a la Patria en Chapultepec, contó con la asistencia de más de 3,000 personas de manera presencial y 15,000 de forma virtual, incluyendo representantes de la ONU, empresarios, académicos, organizaciones civiles, pueblos originarios y activistas ambientales, lo que fue resaltado como un ejemplo de colaboración multisectorial.
La secretaria de Medio Ambiente local, Julia Álvarez Icaza, subrayó que la crisis climática ya está afectando a la Ciudad de México a través de fenómenos como olas de calor, lluvias irregulares e incendios forestales, y resaltó que el problema va más allá del medio ambiente, tocando aspectos de desigualdad, donde aunque no todos contribuyen de igual manera a la contaminación, las consecuencias se sienten en toda la población.