El Congreso de Morelos ha tomado una decisión inusual al nombrar al magistrado Juan Emilio Elizalde Figueroa como presidente interino del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), una medida que ha generado controversia debido a su posible invasión en la autonomía del Poder Judicial. Esta designación se produjo después de un período de casi dos semanas en el que el cargo estuvo vacante, lo que fue resultado de fracasos en alcanzar acuerdos entre los magistrados, a pesar de 25 sesiones de deliberación.
Con 18 votos a favor, el Congreso aprobó el nombramiento, que será efectivo hasta agosto de 2027. Esta decisión fue motivada por un informe del propio TSJ que solicitó la intervención del Legislativo al no poder llegar a un consenso. Uno de los principales obstáculos fue la resistencia del expresidente del TSJ, Jorge Luis Gamboa Olea, quien, tras ser destituido, se negó a reconocer al magistrado decano como autoridad para dirigir el proceso de elección, lo cual contribuyó a un ambiente tenso y conflictos en el Pleno del Tribunal.
El Congreso, argumentando que actuó dentro de sus atribuciones para garantizar el funcionamiento del tribunal, ha sido respaldado por algunos funcionarios, incluyendo al secretario de Gobierno, quien ve este nombramiento como una forma de resolver la parálisis en el Poder Judicial. Sin embargo, expertos han señalado que esta acción marca un precedente en la relación entre los poderes del estado y puede ser vista como una falta de respeto a la autonomía judicial. La designación de Elizalde Figueroa será oficialmente publicada en el Periódico Oficial “Tierra y Libertad” antes de que asuma su cargo.