En medio de asesinatos por control del huachicol, Hidalgo “aclara” que muertes disminuyeron en julio

El estado de Hidalgo ha experimentado un aumento significativo en los homicidios dolosos, y las autoridades han registrado cifras que reflejan una notable ola de violencia. En julio, se reportaron 44 nuevos homicidios, cifra que representa el nivel más alto de asesinatos violentos en una década en la región. Este aumento en los asesinatos ha sido atribuido a disputas entre grupos criminales por el control del narcomenudeo y el robo de combustibles, conocido como huachicol.
El gobierno estatal, a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), aclaró que algunas de las muertes registradas en julio, que inicialmente habían sido clasificados de otra manera, fueron reclasificadas como homicidios dolosos. Esta reclasificación fue justificada como un “ajuste” que responde al “rigor técnico” y una necesidad de reflejar de manera más precisa la naturaleza de los delitos.
El secretario de Seguridad Pública de Hidalgo, Salvador Cruz Neri, había puesto en duda la veracidad de las cifras, sugiriendo que no representaban adecuadamente la situación real de violencia en la entidad. Sin embargo, el gobierno explica que este cambio en las estadísticas responde a hallazgos derivados de investigaciones forenses.
En un contexto de creciente violencia, la región del Valle del Mezquital, en particular, ha sido escenario de enfrentamientos armados entre células delictivas, lo que ha llevado a un aumento en el número de muertes violentas. Las autoridades han señalado que la disputa por el control de actividades ilícitas, como el huachicol, está detrás de gran parte de esta violencia.
Además, la situación ha estado marcada por eventos violentos, incluyendo ataques armados en varios municipios y un probable feminicidio, que han dejado múltiples muertes a lo largo de un mismo fin de semana. Ante estos acontecimientos, la PGJEH ha indicado que las estadísticas ahora reflejan un mayor número de homicidios dolosos, totalizando 50 víctimas en julio, lo que ha suscitado preocupación tanto en la población como en las autoridades. Las acciones del crimen organizado siguen afectando la seguridad en la región, en un clima de inseguridad que sólo parece intensificarse.

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