El trágico incidente ocurrido el 6 de mayo en la carretera estatal 24 ha generado una profunda conmoción en la comunidad. Dos niñas, Leydi de 7 años y Alexa de 11, perdieron la vida en un ataque a su vehículo que, según testimonios de familiares, no fue un fuego cruzado, sino un ataque directo por parte de las fuerzas militares que no identificaron adecuadamente a su objetivo.
Las niñas viajaban con sus familias de regreso a Culiacán después de un paseo, cuando fueron alcanzadas por disparos en lo que se creía inicialmente era un enfrentamiento con presuntos civiles. Sin embargo, a medida que surgen más testimonios, queda claro que se trató de una grave confusión, lo que ha llevado al gobernador Rubén Rocha Moya a solicitar una investigación exhaustiva y esclarecer los hechos.
La situación ha sido particularmente dolorosa para las familias afectadas, con un llamado claro a que se haga justicia y se identifique a los responsables del ataque. A pesar de la gravedad de lo ocurrido, las investigaciones iniciales no han sido satisfactorias, con la denuncia de que ningún investigador se había presentado en las horas posteriores al evento. La Fiscalía General de la República (FGR) ha sido designada para llevar a cabo la indagatoria, lo que ha incrementado las expectativas de que la verdad sobre este trágico suceso sea aclarada y que se tomen acciones adecuadas para evitar que algo así vuelva a ocurrir.