El problema del gusano barrenador ha impactado gravemente las exportaciones de ganado mexicano a Estados Unidos, con una caída del 60% en las ventas de reses en los primeros cuatro meses de 2025 en comparación con el mismo periodo en 2024. Este dramático descenso se debe a que, en enero de 2025, no se logró exportar ni un solo bovino, lo que se atribuye a los cierres temporales causados por la plaga que comenzó a afectar el sector a finales de 2024.
El gerente de Estudios Económicos y Comercio del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), Ernesto Salazar Castillo, ha destacado la dependencia del país hacia el mercado estadounidense, donde se exportan alrededor de 1.25 millones de cabezas de ganado al año. En este sentido, las restricciones impuestas por la plaga generan un impacto significativo en las exportaciones, especialmente porque México no vende carne procesada, sino ganado vivo que se engorda y sacrifica en EE. UU.
Estos eventos han suscitado preocupación dentro de la industria ganadera mexicana, que ahora enfrenta desafíos adicionales debido a la limitación en el acceso al principal mercado para sus exportaciones.