El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha ofrecido una disculpa pública a la familia de Marisol Martiríz Guzmán, una migrante salvadoreña que falleció debido a negligencia médica. Sin embargo, su esposo, Miceli Eduardo Gómez Hernández, rechazó estas disculpas, exigiendo justicia y que los responsables rindan cuentas por la muerte de su esposa.
Gómez Hernández señaló la falta de presencia del director general del IMSS, Zoé Robledo, y criticó que el evento se haya llevado a cabo en un espacio privado en lugar de un lugar público digno de la memoria de Marisol. Afirmó que la disculpa es insuficiente y que, tras 10 años de lucha, aún no se han implementado medidas efectivas para evitar que situaciones similares ocurran en el futuro.
El esposo de Marisol destacó la necesidad de mejorar la atención médica en el IMSS de Bochil, mencionando la falta de médicos, equipos adecuados y medicamentos, así como la atención digna y humanizada que los pacientes merecen. El IMSS, por su parte, reconoció que se vulneraron los derechos a la salud y a la vida de Marisol y su hija, lo cual pone de manifiesto la urgencia de realizar cambios significativos en el sistema de atención médica.