Italia se reafirma como el campeón indiscutible de la Copa Davis, al conquistar su cuarto título y tercero de manera consecutiva, a pesar de la ausencia de su estrella, Jannik Sinner. En la final celebrada en Bolonia, Matteo Berrettini y Flavio Cobolli fueron decisivos al ganar sus respectivos partidos individuales, asegurando una ventaja de 2-0 sobre España.
Berrettini se impuso a Pablo Carreño Busta con un marcador de 6-3 y 6-4, mientras que Cobolli tuvo que mostrar su garra al derrotar a Jaume Munar, remontando un partido complicado que finalizó 1-6, 7-6(5), 7-5. Este triunfo no solo le otorgó a Cobolli el punto decisivo para la victoria, sino que también fue su tercera victoria en la semana, reflejando una destacada actuación.
Italia, que había eliminado a Austria y Bélgica en las rondas anteriores, demostró que podía competir al más alto nivel sin la participación de Sinner y Lorenzo Musetti, quienes optaron por prepararse para la próxima temporada. Por su parte, España también se enfrentó a la ausencia de su figura principal, Carlos Alcaraz.
Con este triunfo, Italia se coloca en la élite de la Copa Davis, siendo el último país en lograr tres títulos consecutivos Estados Unidos entre 1968 y 1972. La celebración en Bolonia fue un momento de gran euforia para el equipo italiano, que sostiene su legado en esta histórica competición.