“La hora de la desaparición”

La reseña sobre "La hora de la desaparición" (Weapons) de Zach Cregger presenta un análisis interesante sobre cómo el director intenta revitalizar el género del horror, un desafío que ya había comenzado con su anterior trabajo, "Barbarian". En esta nueva película, Cregger se enfrenta a la tarea de crear personajes complejos en un contexto donde a menudo prevalecen las tramas predecibles y los clichés.
Se menciona que el punto de partida de la historia es la misteriosa desaparición de un grupo de niños, lo que sirve como motor para el desarrollo de la trama. La protagonista, Justine Gandy, interpretada por Julia Garner, es una maestra dedicada que se convierte en el foco de la intriga, lo que plantea dilemas morales y emocionales que enriquecen la narrativa. La relación de Justine con el policía Paul (Alden Ehrenreich) y el padre de uno de los niños desaparecidos, Archer (Josh Brolin), añade capas de complejidad a la historia, creando un ambiente de desconfianza y tensión.
El texto indica que, aunque Cregger logra desarrollar personajes multidimensionales, hay un punto en el que la película parece ceder ante las convenciones del género, lo que puede llevar a una pérdida de potencial para explorar más a fondo la psicología de estos personajes. Se destaca que Cregger tiene una habilidad para extraer actuaciones memorables y crear una atmósfera de paranoia, aunque al final, la historia puede no capitalizar del todo el nivel de intriga que ha construido.
En general, la crítica reconoce el esfuerzo de Cregger por desafiar las normas del horror moderno, pero también sugiere que hay áreas donde la película podría haber ido más allá, utilizando a sus personajes complejos de manera más efectiva en la resolución del misterio. La referencia a elementos de cine negro añade otro nivel a la posible complejidad de la historia, insinuando que la película tiene ambiciones más allá de ser simplemente un thriller de terror.

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