“Llamarse Olimpia”
El artículo celebra el documental *Llamarse Olimpia* (2025) dirigido por Indira Cato, quien ganó el premio a Mejor película mexicana en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara. El trabajo de Cato destaca por su capacidad para contar la historia de Olimpia Coral Melo, una mujer que se enfrenta a la violencia sexual digital tras la difusión no consensuada de un video íntimo. La historia de Olimpia es un reflejo de la lucha por la aprobación de la Ley Olimpia en México en 2018, una legislación que busca sancionar la violencia digital y que ha influido en otros países de Latinoamérica.
Indira Cato, reconocida productora de documentales, ya había demostrado su talento en *Llévate mis amores* (2014). En *Llamarse Olimpia*, la directora narra el viaje de Olimpia desde un período de profunda vulnerabilidad hasta momentos de triunfo y reconocimiento. La película no solo aborda la cuestión del abuso y la ley, sino que también se centra en la esencia de Olimpia como persona, convirtiéndola en una figura representativa de muchas mujeres que comparten historias similares.
Cato evita la trampa de caer en la etnología o el panfleto político, ofreciendo una narrativa que permite al espectador comprender y sentir la experiencia de Olimpia. Se destaca cómo el documental se convierte en un referente no solo de una lucha social, sino también cultural, resonando con el nombre de "Olimpia", que simboliza un derecho fundamental de las mujeres a ser ellas mismas. La película se presenta como una coreografía de voces, donde el activismo de Olimpia inspira a otras mujeres, creando una red de apoyo y visibilidad para quienes enfrentan situaciones similares.
Comentarios