La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha señalado que las medidas tomadas por las autoridades del Estado de México para combatir la venta ilegal de agua han afectado a la capital, especialmente en la alcaldía de Iztapalapa. Estas acciones, que incluyen el cierre de pozos ilegales, han provocado movilizaciones por parte de operadores de pipas y trabajadores de centros de purificación en la ciudad.
Brugada mencionó que las operaciones irregulares para la distribución de agua, que se llevaban a cabo por empresas sin los permisos correspondientes, son un problema en ciertas áreas de la capital. Destacó la importancia de legalizar estas operaciones para garantizar que todas las personas tengan derecho a comprar agua de manera legítima.
La situación se agudizó el 27 de octubre, con bloqueos realizados por más de 200 trabajadores del sector que afectaron importantes vías en Iztapalapa y otras partes del Valle de México. La jefa de Gobierno subraya que se necesita avanzar hacia una regulación adecuada para abordar los problemas relacionados con el agua en la ciudad.