La reciente declaración de BBVA sobre su intención de invertir más de 100 mil millones de pesos en México durante el sexenio de Claudia Sheinbaum ha generado diversas reacciones en el sector financiero y empresarial. A pesar de las preocupaciones y desconfianzas en el entorno actual, caracterizado por incertidumbres económicas y tensiones políticas, el banco español ha decidido apostar fuertemente por el país, lo que puede interpretarse como un acto de confianza en la administración de Sheinbaum.
Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, subrayó que esta inversión no solo se trata de un compromiso económico, sino también de una visión de largo plazo y de confianza hacia sus más de 30 millones de clientes en México. Este contexto se presenta en un momento crucial, justo antes de las primeras elecciones del Poder Judicial, lo que añade una capa adicional de incertidumbre en los mercados, especialmente con las tensiones históricas que aún persisten entre México y España.
A pesar de las críticas que BBVA había hecho previamente sobre el plan energético del gobierno mexicano, que consideraron un "espejismo", la decisión de inversión puede interpretarse como un cambio en la percepción del banco sobre el potencial de crecimiento y estabilidad en el país. Torres Vila, al abordar los desafíos actuales, también destacó que, a pesar de los problemas globales y arancelarios, hay fundamentos positivos que podrían beneficiar a México en el futuro.
En resumen, el anuncio de BBVA es significativo no solo por la magnitud de la inversión, sino también porque refleja una confianza renovada en el camino que está tomando el país bajo la administración de Claudia Sheinbaum, en medio de un panorama económico complejo y desafiante.