En Culiacán, Sinaloa, se han llevado a cabo protestas simultáneas por parte del personal docente y médico, ambos sectores demandando mejores condiciones de seguridad para desempeñar sus labores. En el Hospital General de Culiacán (HGC), la tensión se desató tras el arresto de una mujer que se había hecho pasar por enfermera y que supuestamente inyectó una sustancia no identificada a un paciente herido de bala. Este incidente, que inicialmente se propagó como un rumor, fue confirmado por el director del hospital, Jesús Ramón Figueroa Vega.
La mujer ingresó al hospital vestida con un atuendo médico completo e un gafete falso, y su acción fue detectada por otra enfermera, quien alertó a las autoridades del hospital. A pesar de la constante presencia del Ejército en el HGC, la mujer logró esquivar los filtros de seguridad establecidos en el lugar. Este suceso, junto con otros incidentes de inseguridad en el hospital, ha aumentado la preocupación entre el personal médico, lo que ha llevado a exigencias de un entorno laboral más seguro.
Por otro lado, en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC), docentes de Villa Juárez expresaron su inquietud sobre la falta de seguridad en la comunidad, que ha sufrido constantes enfrentamientos, lo que ha resultado en la suspensión de clases. Solicitaron a las autoridades la implementación de clases a distancia como medida para garantizar la seguridad de los estudiantes y docentes. The situation underscores the growing concerns about safety in both healthcare and educational environments in Culiacán amid ongoing violence in the region.